Cartas lll...
Amor mío:
Me enamoré, tan perdidamente de
ti que no miro las consecuencias de amar sin mirar a quien, aunque en este caso
sea a ti.
A ti, quien con solo mirarme
haces que mi corazón deje de latir, pero al mismo tiempo corre más deprisa; con
solo mirarme haces que mi mente entre en un espiral de confusión, por no creer
que seas real; haces que mi cuerpo se paralice y solo pueda responder a tus
caricias, a tus besos, tus miradas y a tus sonrisas.
La forma en la que me haces
derretir con tus besos; de sentirte dentro de mí, es una sensación de paz que
me hace derretir, me hace sentir que me convierto en arenas movedizas; me
convierto en lava: derretida, llena de pasión, de ganas de ti, de fuego, siento
mi cuerpo esparcirse, dejo de ser yo.
Recostarme a tu lado y que tus
manos me acaricien el cabello es…reconfortante; la forma en que me tomas con
fuerza cuando me besas, hace que tú seas el centro de mi universo; la forma en
que mueves mi cabello detrás de mi oreja para verme la cara y besarme, me hace
pensar que en tu mirada hay algo que no me dices, pero ahí está.
Mirarte después de hacer el amor
es…inmemorable, ver tu cara de felicidad, ver cómo estas complacido, mirarte
mirándome es…inigualable. Sentir tus manos en cada curva de mi cuerpo, en cada
lugar de mi ser, sentir tus dedos recorrerme hace que entre en un estado total
de paz; recostarme sobre tu cuerpo me hace querer vivir ahí, me hace olvidar la
pena de perderte, la pena que sé que vendrá un día, El día…el día en que te
pierda, ese día en que te iras y convertirá nuestro futuro en algo incierto.
Ahora que te vas me siento un
poco perdida, no sé cómo reaccionar, pensar y menos que decirte. No quiero que te vayas, pero no es una
decisión en la que tenga voz y voto. Me da un miedo terrible saber que te pueda
perder. Sé que ahora que te vayas las cosas van a cambiar para ti…para ambos,
pero vas a llegar convertido en alguien mejor.
No se cómo llegar a ti, como
expresarte mis sentimientos, como decirte lo que me haces sentir; no sé cómo
hacer para que nos entendamos; no sé cómo hablarte para que esto que siento no
me estalle por dentro; no sé cómo reaccionaras, tantas posibilidades, y esto se
debe a qué no te conozco como yo quisiera. Aunque sé que soy yo la que le da
más importancia al asunto, soy yo la que exagera...tal vez soy yo la que mal
interpretó las miradas, las caricias, tus besos y sin mencionar las lindas
palabras que me dedicaste, aunque ahora que lo pienso no fueron muchas, solo
las más usadas por el hombre, como: princesa, hermosa, bebé, mi amor.
¿Porque cuando estoy contigo todo
es maravilloso? ¿Porque cuando me alejo de ti, las dudas de si me quieres o no
llegan a mí? Fui débil, debo admitir, ya que me deje engañar por lo mismo que
anteriormente ya me había hecho daño: muchas promesas y falsas esperanzas. En
ratos pienso que esta es una nueva forma de conseguir sexo cada vez que
quieres. Solo basta con que digas que me quieres, que te gustó y tratarme
bonito, eso fue lo que hiciste, bien hecho.
Aunque…no sé si esas teorías mías
sean ciertas, ya que se podía ver en tu mirada o en la forma que me tratabas
que era real. Pero llegados a este punto donde tú indiferencia es lo que más
veo, ya no sé qué creer. Tal vez este mal que sea fatalista, pero no quiero
perderte, algo tan lindo y tan perfecto. No te quiero decir adiós, pero como
siempre, no podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, no podemos
controlar lo que el universo a escrito para nosotros.
Tal vez yo sea para ti, o tu no
seas para mí. Pero te quiero dar las gracias por haberme amado, aunque sea un
poco; por haberme hecho tuya; por haberme besado con fuerza; por haberme mirado
con deseo; por acariciarme con ternura y por, sobre todo, haber pensado en mí y
elegirme.
Tu inseguridad y la mía, no nos
van a llevar a ningún lado, porque un día me dijiste: te quiero, en cambio, yo
dure dos años en hacerlo, pero entiende no sabía si serias para siempre, en
aquel momento no estaba lista para perderte, no estaba lista para que me
rompieras el corazón.
Ahora lo estoy, ahora sé que amarte
es mejor que nunca haberlo hecho. Ahora contare la historia de un amor tan
pasajero, pero que me enseñó a amar de manera incondicional, a pesar de saber
que mi amor no era correspondido de la manera en que hubiera querido.
Pero te amo, siempre será así, me
has enseñado mucho. Con tu hola y con tu adiós comprendí que, amar es esperar,
amar es incondicional y amar es sobre todas las cosas, ya sea que estés a mi
lado, conmigo o sin mí.
Así que si, es un honor que seas
tú quien me rompa el corazón. Quiero que sepas que siempre me tendrás total,
completa y plenamente para ti.
Te amo, siempre tuya.

Comentarios
Publicar un comentario